Los encuentros casuales no son tan casuales para nuestro mundo interior.
¿Por qué algo que parece ligero y sin compromiso puede movernos tanto por dentro?
Atrévete a mirar esta verdad conmigo: cuando decimos «solo es físico», en realidad estamos entrando a un territorio donde el cuerpo, la emoción y la energía se entrelazan de maneras que pocas veces imaginamos.
Porque, seamos honest@s: en un encuentro casual no solo nos desnudamos físicamente, también dejamos al descubierto capas internas que creíamos bajo control.
1. El cuerpo no entiende de «casualidad»
Nuestra mente puede poner límites, acuerdos y etiquetas: «sin compromiso, sin expectativas». Pero el cuerpo no tiene esa lógica. Cuando dos pieles se encuentran, algo se abre. No solo son fluidos, son memorias, emociones y energía en movimiento.
Cuando te entregas al placer, aunque sea por unas horas, activas la parte más vulnerable de ti. Y ahí… es donde las heridas aparecen.
«En la cama no solo se mezclan cuerpos. Se mezclan historias.»
2. Por qué nos mueve tanto el suelo
Un encuentro casual puede agitar emociones que no esperabas porque:
✔ El deseo es vulnerable: No hay placer sin apertura. Y la apertura toca fibras que estaban dormidas.
✔ Se activan heridas: Si llevas heridas de abandono, rechazo o necesidad de validación, estos encuentros son el espejo perfecto para ellas.
✔ La intensidad engaña: Esa química brutal puede parecer conexión… cuando en realidad es tu sistema nervioso respondiendo a viejas memorias.
3. No son malos, pero son espejos brutales
Este texto no viene a demonizar los encuentros casuales. Viene a recordarte algo: cada encuentro es un espejo. Te muestra:
✔ Cómo te relacionas con el placer.
✔ Si sabes sostener tu vulnerabilidad.
✔ Si buscas desde la abundancia… o desde la carencia.
Pregúntate:
¿Este encuentro viene de la libertad… o de la necesidad de no sentirme sol@?
4. Antes de decir «sí»… hazte estas 3 preguntas
• ¿Qué espero de esto? (placer, conexión, olvido, validación).
• ¿Estoy list@ para sostener lo que despierte en mí?
• ¿Cómo quiero sentirme después? Si la respuesta es «vací@», detente.
5. Cómo vivirlo con conciencia (y no quedarte rot@ después)
✔ Escucha tu cuerpo antes, durante y después. Si sientes ansiedad o tensión, no ignores la señal.
✔ Pon límites internos. No confundas intensidad con intimidad.
✔ Escribe tu verdad después del encuentro. Dale voz a tus emociones, no las anestesies.
✔ Recuerda: el sexo casual no tiene por qué ser vacío… si tú no te vacías en el proceso.
La pregunta no es si los encuentros casuales son buenos o malos.
La pregunta es:
¿Quieres seguir repitiendo las mismas heridas…
o usarlas como portales para transformar tu realidad?
Porque cada vez que eliges con conciencia, no solo eliges un cuerpo. Te eliges a ti.
- Saraha
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