El mito del orgasmo cósmico (y cómo un succionador puede lastimarte si no lo usas con consciencia)
¿Alguna vez has encendido tu succionador y de repente te has dado cuenta de que estás sudando demasiado? No siempre es por la excitación o el calor. A veces, ese sudor es una señal de que tu cuerpo está en tensión, intentando alcanzar un orgasmo rápido sin disfrutar el camino.
En los últimos años, los succionadores de clítoris han ganado fama como la vía rápida hacia el «orgasmo cósmico». Pero pocas veces se habla del otro lado: si no los usas con cuidado, pueden insensibilizarte y hacer que cada vez necesites más intensidad para sentir placer.
El clítoris y su sensibilidad
El clítoris es una de las zonas más sensibles del cuerpo femenino, con más de 8,000 terminaciones nerviosas. Está hecho para el placer, pero también para recibir estímulos suaves y conscientes. Cuando lo sometemos a velocidades altas de forma constante, podemos perder esa sensibilidad y caer en la necesidad de estímulos cada vez más fuertes.
Tips para usar tu succionador con presencia:
1. Conecta contigo primero
Antes de usar el succionador, dedica 10-15 minutos a meditar, respirar profundo o simplemente a sentir tu cuerpo sin prisas.
2. Empieza en la velocidad más baja
Pon música suave, prende el succionador al mínimo y explora tu cuerpo lentamente.
3. No subas la velocidad rápido
Mantente en una intensidad baja para cuidar tu sensibilidad y entrenar a tu cuerpo a disfrutar con suavidad.
4. Descansa entre sesiones
No uses el succionador todos los días. Deja que tu cuerpo recupere su sensibilidad.
5. No solo busques el orgasmo
El placer no es solo la meta; es todo el camino de conexión y disfrute.
¿Qué significa ese sudor cuando usas juguetes?
Muchas veces, el sudor que aparece no es solo excitación, sino tensión y prisa. Es la lucha interna entre querer llegar rápido al orgasmo y los condicionamientos que nos impiden disfrutar sin miedo ni presión.
Cuanto más te obsesionas con el clímax, más difícil se vuelve alcanzarlo. Tu cuerpo, a través del sudor, te dice que el verdadero placer está en detenerse, experimentar y disfrutar sin un fin fijo.
¿Has notado cómo tu cuerpo te habla durante estos momentos?
Te invito a escuchar sus señales, a bajar la velocidad y a redescubrir el placer desde la presencia y la suavidad.
Con el mismo sello de siempre,
Experiencia viva: Sin teorías, Sin filtros
- Saraha
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